A finales de enero de este año Hiromu Arakawa se detuvo en Francia para visitar una granja y una escuela secundaria agrícola de Calais (al norte del país europeo) antes de viajar a Londres, Inglaterra con su maleta de diseño vacuno. Ahí fue donde:
- Se enteró que ganó el prestigioso premio Shogakukan Manga en la categoría Shônen e hizo un cómic sobre eso, nueve años después de ganar ese mismo premio por FMA.
- Perdió su tren por culpa del terrible clima
(y de la terrible compañía ferroviaria francesa). - Fue entrevista por la revista francesa de anime y manga Animeland, donde discutió sobre Fullmetal Alchemist, Silver Spoon y su origen campesino.
Aquí la traducción al español de esta entrevista (abajo dejaré los créditos pertinentes):
Usted creció en el campo, muy alejada del mundo del manga. ¿Por qué quiso ser mangaka? ¿Fue una decisión difícil?
He estado dibujando desde pequeña; tan pronto como tuve un lápiz en mi mano comencé a garabatear. Vengo de un mundo agrícola e incluso trabajé durante siete años ahí en el campo, en la granja de mi familia. Venir desde Hokkaido a una ciudad tan grande como Saitama, cerca de Tokyo, fue un gran cambio pero siempre he pasado mi vida dibujando así que no fue un sacrificio tan enorme.
¿Alguna vez pensó quedarse a vivir en Hokkaido y trabajar en la granja de sus padres?
Cuando era pequeña tenía varios sueños, quería dedicarme a la agricultura pero también me interesaba dedicarme al cuidado de animales de zoológicos y otro sueño más era convertirme en mangaka; al crecer, éste último sueño fue el que se quedó. Se lo expliqué un día a mis padres; me encantó trabajar en la granja, pero sobre todo me gustaba dibujar.
Usted empezó su carrera como asistente de Hiroyuki Etô, ¿qué fue lo que él le enseñó?
Yo nunca había trabajado con asistentes antes, así que aprendí cómo manejarlos, y especialmente cómo compartir la carga de trabajo; quién tiene que dibujar qué. Hiroyuki Etô era realmente exigente respecto a la disposición, y de él aprendí mucho de ese aspecto.
En su opinión personal ¿qué es un buen mangaka?
Alguien que pueda encontrar el equilibrio perfecto entre cumplir con las expectativas de los lectores y traicionar dichas expectativas.
¿Cómo organiza su semana?
Generalmente hago mi nemu (storyboard) los sábados y domingos y lo termino de lunes a jueves. Junto a mis asistentes dibujamos las placas, los ajustes, hacemos los toques finales, y por último, los viernes son mis días de descanso; a veces también son esos días los únicos momentos que tengo para terminar comisiones de último minuto.
¿Alguna historia acerca de los plazos?
Con el terremoto y los eventos del 11 de marzo del 2012 estaba segura de que existiría un retraso que me permitiría completar mis páginas ¡pero en realidad no me dieron ni un solo día! La fecha de entrega no se movió y me dije a mi misma que el mundo de la publicación era realmente despiadado, ¡eso sí que me sorprendió muchísimo!
Fullmetal Alchemist fue su primer gran éxito. Mirando hacia atrás ¿qué piensa al respecto? ¿Algún momento especifico que aun mantenga en su mente?
Cuando terminamos el manga estaba sorprendida porque había estado dibujando este manga por nueve largos años y me convencí de que al final estaría triste, como en una ruptura. Pero cuando mandé el último capítulo me sentí realmente aliviada, no porque estuviera alegre de que todo terminara, sino porque tenía la convicción de que había hecho todo lo que quería. Cuando le di las páginas a mi editor estreché las manos de todos mis ayudantes y luego nos fuimos a comer carne a la parrilla. Tuvimos buenas bebidas, buena comida y tuve una estupenda sensación de satisfacción; como si mis hijos se acabaran de graduar.
¿En qué momento de la creación de Fullmetal Alchemist decidió cómo debería terminar?
Desde el principio sabía cuáles sería los puntos principales del diagrama de la historia: la guerra de Ishval, la batalla en Ciudad Central, etcétera. También sabía si los hermanos Elric podrían recuperar sus cuerpos, total o parcialmente. Lo que se decidió sobre la marcha fue cómo se obtendrían las respuestas que los protagonistas buscaban y qué respuestas se darían en el transcurso de la historia. Fueron los personajes quienes desarrollaron la historia con naturalidad.
¿Quién decidió que la historia llegaría hasta el volumen 27? ¿Fue usted, los lectores, los editores?
Al principio me dije a mi misma que la trama daría para alrededor de 21 volúmenes. Al final necesité unos tomos más de los que estaban previstos, pero fui realmente yo quien decidió que ése sería el último tomo.
¿Qué personaje de Fullmetal Alchemist se parece más a usted?
Tengo muchos hermanos y hermanas (¡somos cinco en total!), yo fui la cuarta hija. En realidad creo que me veo más como Alphonse ya que soy muy bien educada. De hecho, crecí viendo a mis hermanas perdiendo el tiempo y siendo regañadas por eso, así que siempre supe que no debía seguir su ejemplo. En resumen, veo a mis mayores cometer errores y trato de no hacer lo mismo que ellos (*risas*).
¿Qué estaría dispuesta a hacer para convertirse en una alquimista?
Creo que sacrificaría mi brazo derecho porque es el más valioso y el que uso para dibujar. Aunque eso significa que yo no sería capaz de dibujar nunca más…
¿Y qué sería lo primero que haría si fuera una alquimista?
Para crear un manga primero hay que pensar y luego dibujar y redibujar al fin de corregir algunos matices, sería perfecto si pudiera dibujar ese manga de una sola vez. Me llevaría las manos juntas (al estilo de Edward) y ¡bam! ¡Estarían las páginas listas!
[Su publicista se cuela en la entrevista] ¡Sí, y si yo encontrara algún fallo usted podría corregirlo inmediatamente! (*risas*)
¿Lleva a cabo el intercambio equivalente en su vida diaria?
Ese concepto viene de mi experiencia en el mundo de la agricultura: la forma de alimentarte coincide con el esfuerzo que haces para conseguir ese alimento. Cuanto más amas a los animales, más te darán ellos como recompensa. Cuanto más los cuidas mejor será la carne que te darán. También hay eventos impredecibles: si el tiempo es horrible tendrás que trabajar mucho más para obtener buenos resultados. El intercambio equivalente se basa en la energía que vas a dar para realizar la tarea que te han asignado. De cierto modo, es ese intercambio el que le da ritmo a mi vida. También hablo de eso en Silver Spoon.
A pesar de esa similitud, el mundo de Silver Spoon está muy lejos del de Fullmetal Alchemist ¿no tuvo miedo de perturbar a sus lectores con una historia tan diferente?
Podría haber hecho otro manga de fantasía, es cierto —y gracias a mi nombre podría haber tenido éxito—, sin embargo, no creo que estaría satisfecha con eso. Quería desafiarme a mí misma y ofrecer algo diferente; y eso también me permitiría reclutar a nuevos lectores, cambiar de estilo y no restringirme a mí misma. Hace tiempo platiqué con mi editor y ambos coincidimos en la idea de hacer un manga más realista. Sabíamos que algunos lectores se sorprenderían pero no me importaba cambiar para explorar un nuevo campo.
Y aun así Silver Spoon ha tenido un gran éxito (¡lleva más de 5 millones de copias vendidas!) ¿Usted esperaba esto?
Cuando hablé con mi editor estuvimos de acuerdo que la agricultura era un tema entretenido. Pensé que este tema era lo suficientemente original como para ser parte de un éxito, pero nunca había pensado que cada volumen iba a vender un millón de copias. ¡Esto es tan agradable!
¿Crees que en Silver Spoon está en el espíritu del nuestro tiempo y acerca a los japoneses a los asuntos ambientales?
Recibo muchos emails de fans y trato de leer tantos como sea posible. Y de hecho, muchos de ellos me dicen que son como el protagonista: “No sé qué hacer con mi vida, no tengo ningún sueño. Me siento presionado para estudiar y pasar mis exámenes. Es mi única meta, pero no sé qué haré una vez que esto termine”. Otros lectores, por el contrario, prefieren al resto de los personajes o las bromas que rodean el mundo de la agricultura. Y por último, está quienes desean unirse a la lectura del manga sólo para ver la evolución del personaje. No necesariamente se acercan al manga por asuntos ambientales.
¿Puede su manga crear vocaciones?
He leído en los periódicos regionales de Hokkaido que desde que el manga se publicó el número de solicitudes de ingreso en las escuelas agrícolas aparentemente ha aumentado mucho. (Pueden leer más de esa noticia aquí).
¿Usted desea dar un mensaje particular a través de Silver Spoon?
No mucho. Solamente quiero contar la historia de un estudiante de secundaria y su evolución. El territorio de Hokkaido y la escuela secundaria agrícola son sólo herramientas para contar su historia. De la misma manera, con Fullmetal Alchemist, me interesaba mostrar la manera en la que el héroe podía crecer individualmente, no era un manga para promocionar o para hablar de alquimia. ¡Me encanta contar la evolución de mis personajes!
¿Así que Silver Spoon no es un manga verde?
¡No, no en lo absoluto! De hecho, hay personas que matan animales y se los comen, etcétera.
Los lectores pueden sentir que usted ha dibujado mucho de su propia historia para contarnos esta, ¿qué elementos de la realidad están en este manga?
Todo es verdad, no he inventado nada. Por ejemplo, la encarga de la cría de cerdos que posee un permiso de portación de armas y va matando siervos es una persona real, ¡era mi maestra en la escuela! Ahí también conocí que existía un grupo de estudiantes que tenía un club de fans de las vacas Holstein… Y había un horno de mampostería real en mi escuela secundaria.
También podemos notar que aprecia las buenas comidas y alimentos de calidad. ¿Es susceptible a eso en su vida diaria?
¡Sí! Siempre he prestado atención en los alimentos que consumo. Hago todo lo posible para evitar la compra de los productos más baratos porque siempre me pregunto si, con este precio, el productor obtendrá el dinero suficiente para producirlos con higiene y calidad. Hay algo que me parece fantástico de Francia: la etiqueta AOC. En Japón, trato de controlar el origen de los productos que voy a comprar, pero no hay una etiqueta tan seria y controlada como la suya. Es un sistema que encuentro notable, porque empuja al productor hacia la excelencia.
¿Cómo se enteró de esa etiqueta? ¿Estuvo en Francia antes?
Así es, hace poco más de 20 años, durante un viaje organizado por la prefectura de Hokkaido. Visitamos cinco países europeos para estudiar las especialidades agrícolas. Fue entonces cuando nos encontramos con personas a cargo de la etiqueta AOC y nos explicaron su enfoque.
Se ha producido una renovación shônen estos últimos años gracias a escritoras como Yellow Tanabe (Kekkaishi), Kazue Kato (Blue Exorcist), y usted misma, ¿siente que están aportando algo diferente en el género shônen?
Es cuestión de generación. Veinte años atrás, había en la Shonen Jump varias series muy violentas, como Hokuto no Ken o Sajigake! Otokojuku y por extraño que parezca ¡a las niñas nos gustaban esas historias! Esas lectoras encontraron los shônen muy entretenidos y con frecuencia más interesante que el típico manga shôjo. Diez años después esas mismas lectoras tuvieron la edad suficiente para dibujar y decidimos hacer manga para chicos. Esto explica el aumento del número de mujeres mangakas en esta área. A menudo se dice que las mujeres son mejores para hablar de emociones, para escribir diálogos que ponen un dedo en la cabeza, y los hombres saben cómo crear historias con giros y volteretas. En cuanto a mí, creo que resulta difícil hoy en día hacer una distinción entre los géneros. Algunos hombres son realmente capaces de imaginar personajes sensibles y complejos, mientras que algunas mujeres son capaces de crear escenas de acción (a veces violentas). Hoy en día, cada escritor tiene su propia especialidad. No importa si eres un hombre o una mujer.
¿Tiene algún proyecto en especial?
Algún día me gustaría seguir la Ruta de la Seda; escribiría un capitulo por cada ciudad que visitara. Sería una especie de ensayo —pero en versión manga— sobre esa mítica ruta. El problema es que significaría que tendría que visitar países tan peligrosos como Afganistán. Sería muy complicado hoy en día recorrer todo el camino, desde China hasta Roma. Creo que voy a tener que esperar hasta que vuelva la paz.
¿Podemos imaginar una visita oficial a Francia durante una convención?
Me encantaría, pero tengo dos niños pequeños que no puedo llevar conmigo. En realidad, para hacer este viaje a Europa, tuve que dejarlos con mis padres en Hokkaido. De hecho, incluso en Japón, nunca asisto a eventos públicos.
¿Unas últimas palabras para el público francés?
El manga es una forma cultural muy entretenida, hecho de muchos géneros totalmente diferentes. No se limiten a un solo estilo de manga. ¡Me encantaría ser su trampolín, pero traten de leer lo más que pueda con el fin de alejarse de un solo género!